Durante estos tiempos tumultuosos de la pandemia de COVID-19, es muy fácil quedar atrapado en un torbellino de información que puede hacer que nuestras cabezas giren. Cada artículo que encontramos parece aumentar los niveles de ansiedad y nos deja cada vez más asustados por el futuro inmediato.
Se nos dice que nos quedemos en casa y cambiemos completamente nuestra forma de vida. Las normas de la vida familiar, la escuela y el trabajo se han invertido. Incluso la idea básica de proporcionar alimentos se ha convertido en un viaje a lo desconocido, ya que blandimos máscaras y guantes simplemente para comprar comestibles y otros artículos esenciales. Confinados a nuestros hogares, activamos las noticias con actualizaciones minuto a minuto que continúan empeorando nuestros niveles de miedo.
¡Necesitamos que esto PARE!
Miramos hacia afuera y vemos inestabilidad en todas direcciones. ¿Qué puede hacer uno? ¡Tenemos que mirar DENTRO!
La constante fuerza de paz que es omnipresente existe dentro de todos y cada uno de nosotros. Podemos conectarnos con esta fuerza de paz y tranquilidad por medio de la meditación.
Durante siglos, los santos y maestros espirituales han hablado sobre cómo mirar hacia adentro nos permite conectarnos con la verdadera fuente de toda la creación y darnos paz. Esta paz interior, a su vez, emana en todo nuestro ser y se irradia a nuestro entorno, provocando un efecto ondulante positivo que puede ayudar a los demás y a toda nuestra sociedad.
Como todos somos llamados a ponernos en cuarentena, tenemos la oportunidad de usar este tiempo para mejorarnos. La meditación permite esto aumentando los sentimientos de positividad que engendran niveles más altos de salud mental y emocional.
La ciencia ha estado muy activa recientemente en el estudio de la meditación y la salud mental, y las conclusiones han sido asombrosamente afirmativas: ¡la meditación nos hace sentir mejor! Mental y emocionalmente, se ha demostrado que la meditación mejora nuestro estado de ánimo, disminuye los niveles de estrés y ansiedad, disminuye la depresión, aumenta los sentimientos de positividad y calma, y mejora los sentimientos de conexión espiritual.
Físicamente, se ha descubierto que la meditación disminuye el dolor, disminuye las hormonas del estrés, disminuye la presión arterial, regula mejor el azúcar en la sangre, mejora la digestión y mejora la cognición saludable. Los niveles de estrés más bajos le dan a nuestro sistema inmunológico el impulso saludable que necesitan desesperadamente para ayudarnos a combatir el virus COVID-19 que está causando tanto daño.
Además de la auto cuarentena y la mejora de la higiene, lo más importante que podemos hacer por nuestro cuerpo físico en este momento es estimular nuestro sistema inmunológico. La meditación es una parte clave de esto al reducir los efectos del cortisol en el cuerpo.
Comer alimentos saludables y de origen vegetal mejora nuestra capacidad de defenderse de las enfermedades. El sueño adecuado también es muy importante para mejorar nuestro sistema inmunológico. En combinación, al meditar, consumir alimentos de origen vegetal y dormir lo suficiente, podemos construir nuestro sistema de defensa contra las enfermedades físicas.
Todos debemos hacer todo lo posible para mantenernos saludables, no solo para nosotros sino también para reducir el riesgo de contagio a otras personas. ¡Comencemos a retomar el control yendo dentro!
La meditación puede aumentar su salud física, emocional y mental. Visita nuestro Empiece a meditar página durante siete días de consejos inspiradores, instrucciones de meditación y apoyo.