Estamos viviendo en una época sin precedentes, en una era que será recordada en los años por venir, y que dejará una profunda huella en la forma en que moldeamos nuestras decisiones, no sólo para nosotros mismos sino también para nuestros hijos.
En las últimas semanas, la dinámica de la crianza de los hijos ha cambiado. Si bien es posible que algunos ya hayan sido padres desde casa, muchas familias están viviendo una nueva realidad mientras hacen malabares con varios hijos durante todo el día, descubren la educación electrónica, trabajan, cumplen con los plazos, contemplan problemas de salud y todo desde un solo lugar. Muchos de nosotros estamos ansiosos, con la incertidumbre de lo que vendrá, pensando en nuestros seres queridos y su seguridad, seguridad laboral, actividades educativas y laborales, y cómo organizar nuestro tiempo y espacio vital.
He aquí algunos consejos vitales sobre cómo enfocar nuestro estilo de vida actual con una actitud positiva:
1. TOMARSE LAS COSAS CON MÁS CALMA
Tomar una respiración profunda. Lo que todos intentamos hacer es nuevo para nosotros. La crianza de los hijos sin las limitaciones adicionales del clima mundial actual ya es mucho con lo que lidiar. Tómelo un día a la vez. Si bien es fácil perderse en un mar de información que nos llega, intenten enfocarse en el presente y cómo pasar el día en paz. Una cena agradable con la familia, leer o conectar con nuestros hijos a través del juego, dar un paseo y participar en actividades sencillas puede ser muy básico y evitar que nuestra mente piense constantemente en la incertidumbre de los días y semanas venideros.
2. SER BONDADOSOS
Ser bondadoso con uno mismo, con los hijos, con la pareja. Todo el mundo está bajo presión en la nueva vida a la que hemos sido catapultados. Combatir el estrés con compasión y permitirnos aprender todos los días para mejorar el próximo, no solo nos traerá paz, sino que nuestra actitud también se transferirá a nuestra familia e impactará positivamente en el comportamiento de nuestros hijos.
3. APRECIAR LOS PLACERES SIMPLES
Piense en los placeres simples que disfruta cuando está en casa: una taza de té caliente en el porche, el sol de la mañana, jugar con una mascota, tomar una siesta. Trate de incorporar un poco de tiempo a solas todos los días, únicamente para hacer lo que lo haga feliz y luego involucre a sus hijos en otras actividades que traen alegría como <i>yoga en familia, paseos por la naturaleza, repostería, maratones de baile, noches de juegos, manualidades creativas y colorear.</i>. Bloquee otras distracciones en este momento y simplemente concéntrese en lo que le brinda alegría.
4. CONECTARSE
Conéctese con su familia, conéctese con sus seres queridos, conéctese con la naturaleza y conéctese consigo mismo. En un mundo en el que estamos físicamente aislados, es útil sentir una conexión con quienes nos rodean y también con nuestro entorno. Dediquen tiempo a conectarse y pasar tiempo con cada niño individualmente durante al menos 20 minutos al día. Manténgase en contacto con su familia y seres queridos, y anime a sus hijos a que también lo hagan. Conectarse con la naturaleza puede ayudar a calmar nuestro cuerpo y nuestras almas, ¡así que salgan y jueguen juntos!
5. MIRAR EN NUESTRO INTERIOR
Todos tenemos un sentido de fortaleza dentro de nosotros. Tómense un tiempo diario para sentarse quietos y meditar, escribir un diario, reflexionar o contemplar, y conectarse consigo mismos. Haz de la quietud una prioridad. Se ha descubierto que la meditación afecta positivamente nuestro bienestar mental, emocional, físico y espiritual, y todas estas son áreas en las que podríamos usar un impulso durante estos tiempos difíciles. Tomarse el tiempo de su día para hacer estos esfuerzos silenciosos no acortará su tiempo con sus hijos, pero les demostrará habilidades para toda la vida de cómo autorregularse, manejar la ansiedad, disminuir el estrés y estar tranquilo en medio de lo que sea que la vida les devele.
6. TODOS ESTAMOS JUNTOS EN ESTO
¡Involucre a sus hijos a pensar en formas de ayudar a los demás! Muchas ciudades se reúnen fuera de sus hogares todas las noches para aplaudir en solidaridad con los socorristas. Pueden compartir suministros con sus vecinos, hablar con aquellos que creen que pueden necesitar ayuda, crear tarjetas o paquetes de cuidados básicos con sus hijos para aquellos que ayudan a la comunidad, o apoyar a los negocios locales. Estos son tiempos difíciles y cualquier cosa que podamos hacer para ayudar será de gran ayuda. También creará en nuestros hijos un aprecio por ayudar a los demás. Recuerde, estamos todos juntos en esto, ¡y cada esfuerzo hace la diferencia!
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