El uso tradicional de la harina de maíz con melaza hace que este pan traído por los primeros colonos americanos sea el favorito.
Revolver la levadura en agua tibia en un recipiente pequeño. Dejar reposar por 5 minutos.
En un recipiente grande, combinar la mantequilla, el agua hirviendo, la harina de maíz, la melaza y la sal. Mezclar bien. Cuando la mantequilla se haya derretido, agregar la leche. Cuando la mezcla esté tibia, agregar la levadura disuelta.
Incorporar toda la harina de trigo integral y 2 tazas de harina de trigo sin blanquear. Batir a velocidad media durante 2 minutos. Agregar 2 tazas más de la harina sin blanquear.
Vaciar la masa sobre una superficie bien enharinada. Amasar durante 10 minutos, agregando harina según sea necesario, hasta que la masa esté suave y elástica.
Disponer en un recipiente engrasado. Cubrir y dejar madurar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora hasta que se duplique en volumen. Golpear la masa. Dejar madurar de nuevo hasta que se duplique.
Golpear y dividir la masa por la mitad. Darles forma de hogazas. Acomodarlas en dos moldes para pan de 9 x 5 pulgadas.
Deje que la masa suba unos 30 minutos o hasta que casi duplique su volumen. Coloque en un horno frío. Fije la temperatura a 375ᵒ F. y hornee por 30 minutos. Reduzca el fuego a 350ᵒ F. y hornee otros 10 minutos o hasta que esté listo. Retirar de los moldes y enfriar en rejillas de alambre.
PARA 2 PERSONAS