Esta receta tradicional de pesto es simple y deliciosa. Llenas de Omega-3, las nueces son un excelente sustituto de los piñones, brindando el mismo sabor terroso.
Si las nueces están crudas, puede tostarlas en el horno (350 F) en una bandeja para hornear con borde durante 5 a 7 minutos. Mezcle las nueces a la mitad. Transfiera a un procesador de alimentos y deje enfriar.
Agregue queso parmesano, ajo, jugo de limón y sal a las nueces y pulse en un procesador de alimentos hasta que esté finamente molido (aproximadamente 1 minuto).
Agrega la albahaca al procesador de alimentos.
Mientras hace funcionar el motor, agregue lentamente el aceite de oliva en un chorro constante y continúe procesando hasta que el pesto esté suave.
Pruebe y añada más sal si la necesita.
Nota: Puede sustituir las nueces por pistachos sin cáscara para obtener un sabor único y delicioso.
Si prepara pesto hasta 24 horas antes de usarlo, colóquelo en un frasco y cúbralo con ½ pulgada de aceite para evitar que la mezcla se dore (debido a la oxidación) y guárdelo en el refrigerador.
Para servir con pasta, seleccione 12 oz de pasta seca, eligiendo una variedad con crestas o espirales que son perfectas para contener esta deliciosa salsa. Prepárelo de acuerdo con las instrucciones del paquete.
Rinde 6 porciones