La transición vegana - ¡Es más fácil de lo que cree!

Sí, me escuchó correctamente. Ya sea que se esté volviendo vegano por razones de salud, ambientales o éticas, o todas las anteriores, ahora es más fácil que nunca disfrutar de un estilo de vida vegano saludable y satisfactorio.
Por supuesto, cualquier cambio de rutina tiene sus desafíos, y el veganismo no es una excepción. Para la mayoría de las personas, el rechazo se produce como resultado del temor a no poder encontrar opciones de alimentos saludables, satisfactorias y disponibles. La buena noticia es que una simple búsqueda en Internet presentará una enciclopedia de información que rápidamente le sacará de dudas y confirmará que la dieta vegana es nutritiva y saludable, responsable con el medio ambiente y más fácil que nunca de adoptar.
He sido un vegetariano comprometido desde 1976, desde que un grupo de mis diez amigos más cercanos de la escuela secundaria estuvieron de acuerdo en que ser vegetariano era una “mejor manera de vivir”. En ese momento, como muchos de nosotros en los años sesentas y setentas, volverse vegetariano tenía por lo general un fundamento ético, puesto que la investigación sobre salud, nutrición y beneficios ambientales todavía estaba en sus inicios. El mayor obstáculo en ese entonces era la disponibilidad, es decir, encontrar opciones vegetarianas nutritivas y sabrosas en las tiendas de comestibles y restaurantes.
Como alguien que viaja extensamente como parte de mi profesión, inicialmente fue difícil encontrar una comida aceptable. Me encontré trayendo conmigo sándwiches, bolsas de nueces y frutas secas porque nunca podía estar seguro de que un patio de comidas del aeropuerto o un restaurante en la carretera tuvieran mucho que ofrecer. Si tenía que salir a cenar con un cliente o compañero de trabajo, era extremadamente difícil. En ese momento, sin embargo, comía queso, lo que permitía más opciones. Después de todo, ¡siempre se puede encontrar una porción de pizza!
En los 40 años que siguieron, noté una tendencia importante en todo el mundo, con el vegetarianismo (y el veganismo) cada vez más generalizado. De repente, pude encontrar enormes selecciones de alternativas sin carne en mi supermercado local sin tener que buscar en las páginas amarillas (¿las recuerda?) para encontrar una tienda de alimentos saludables. ¡Cada vez más restaurantes no solo ofrecen opciones vegetarianas sino menús vegetarianos! Llevar una dieta basada en plantas ya no era considerado “raro” o una imposición (¡aparte de ir a la casa de la tía Joan para la cena de Acción de Gracias!).
Luego, hace unos 4 años, mi esposa y yo finalmente hicimos la transición al veganismo. Al principio, nos enfrentamos a las mismas preocupaciones iniciales: ¿Podríamos encontrar alimentos saludables y nutritivos para comer? ¿Qué pasa cuando viajamos? Y  ahora ¿qué va a hacer la tía Joan?
Sin embargo, las mismas tendencias que vimos en la comunidad vegetariana, ahora se han manifestado en el mundo vegano. Sigo sorprendiéndome con la cantidad de selecciones puramente veganas que encuentro en restaurantes y supermercados tradicionales. Muchos restaurantes, incluso si no tienen un menú puramente vegano, pueden acomodar opciones veganas, y la mayoría de las veces, el chef está entusiasmado con el desafío de crear una comida vegana especial (¡y por lo general no es la primera vez que lo hace!).
Además, en la era de las redes sociales y las aplicaciones para nuestros dispositivos inteligentes, la misma información vastísima a la que me he referido anteriormente ahora está disponible a nuestro alcance (literalmente). En lugar de tener que hacer una búsqueda, hay docenas de aplicaciones que usarán la geolocalización para mostrarnos qué restaurantes y tiendas están cerca, cómo están calificados y si son todas veganas o “amigables” para los veganos. De hecho uno incluso puede alojarse en hoteles / resorts que son exclusivamente veganos. Solo hace falta una búsqueda rápida, toda la información está ahí.
Para ayudarlo a comenzar, aquí hay 5 consejos rápidos para facilitar la transición:
  1. Recuerde POR QUÉ eligió ser vegano. ¿Fue por razones de salud? ¿Ambientales? ¿Compasión? Use su razón principal como referente para recordarle porqué tomó la decisión. Lo mantendrá firme en su compromiso. Puede que no siempre sea fácil, pero si se guía por una convicción, se facilitará la transición durante esos momentos difíciles (que prometo se reducirán con el tiempo).
  2. Beba agua y empaque refrigerios. Durante su transición inicial al veganismo (ya sea directamente de una dieta centrada en la carne o incluso de una dieta vegetariana), tenga presente que podrá estar más hambriento de lo normal. Planee una merienda ocasional durante todo el día, tal vez algunas nueces o fruta, y tome mucha agua (lo que a menudo ayuda a reducir los efectos del hambre).
  3. Investigue, especialmente antes de viajar: determine dónde están las mejores opciones que se alinean con sus gustos y preferencias, y póngalas en su calendario (un lugar para el almuerzo, un lugar para la cena). En lugar de esperar hasta tener hambre y tener que tomar una decisión en el momento, ya habrá determinado a dónde quiere ir. Mejor aún, el lugar y la dirección ya estarán en su calendario y serán fácilmente accesibles mediante el programa Mapa en su teléfono inteligente.
  4. Busque personas de ideas afines. Busque la sociedad vegana local y asista a uno de sus eventos, o si está en el área de Chicago, consulte los eventos de ¡Veggie Fest Presenta! organizados los sábados en Lisle, Illinois. Desarrolle amistades con personas que compartan su pasión. Aprenda nuevas recetas. Organice una fiesta compartida solo para veganos. Piense en esto como una aventura y sobre todo diviértase.
  5. Determine su nivel de "militancia" y tome decisiones en consecuencia. A veces es más fácil “hacer lo mejor” y dejar el resto. Tal vez, en su vida, la presencia ocasional (no conocidos) de leche o queso en su comida no sean el fin de su mundo. Tal vez, cualquier contacto con los productos lácteos sería totalmente inaceptable para usted. Tome esas decisiones de acuerdo con su propia brújula y “Vive y deje vivir, bebé”.
Así que, ¡no se preocupe! A menos que viva en un iglú en la tundra ártica, realmente no hay nada que temer acerca de ser vegano. Las opciones son infinitas. Tendrá todo el apoyo que necesite. Hará un servicio a su cuerpo, al medio ambiente y, sobre todo, a los animales. Y para aquellos de ustedes que sí se encuentran en esa tundra congelada, esperamos que estén disfrutando de una ensalada de <i>permafrost</i> con un oso polar apto para vegetarianos...
~ Doug Kruger para el Equipo <i>Veggie Fest</i>

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