Este cremoso helado de yogur te dejará con ganas de más. Personaliza con tus ingredientes favoritos.
Congele el yogur y la leche de avena en una cubitera durante la noche.
Mezcle la mezcla de yogur congelado y los demás ingredientes, incluidos los complementos opcionales, sin agregar ningún líquido hasta que tenga una consistencia cremosa similar a la de un helado.
Congele nuevamente por un par de horas y estará listo para disfrutar.
Rinde 3 a 4 porciones